Cuentos sabatinos!

(Ultima parte de la conversión)

(Narrado por Edward)

Hoy le di un primer beso humano a Bella. Fue una experiencia ajena a todo lo que antes había sentido. Ahora sentía su aroma, la textura de sus labios, su pasión. Aunque fue un beso corto, asi lo quiso Bella, fue de los mejores. A pesar de habernos besado, Bella aun no se siente segura de poder convertirme. Debere seguir esperando.

En fin, Renesmee me tiene preocupado con su relacion con Jacob. Creo que van demasiado rápido, y esto de no poder leer mentes me altera. Quien sabe si ya habran experimentado…ciertas cosas… ella jamás me lo diría, y ahora no puedo espiar. Mientras esperaba que Bella llegue del supermercado, había ido con Esme y Alice a comprar comida para Nessie, Jacob y para mi, me acerque a conversar con mi hija sobre su vida. La he tenido sin cuidado en eso.

- Nessie, quieres hablar un rato con tu papa en privado? – era una indirecta para que Jacob se retirara.
- Creo que solo deberías decir, Jacob fuera! Asi entendería jajaja – Jacob la entendió y se retiro.
- Que sucede papa. De que quieres hablar.
- Veo que tu y Jacob están llendo algo…rápido. Pasan todo el dia juntos, prácticamente el vive aca. No se, tengo ciertas dudas sobre …
- No digas mas papa. Se a lo que quieres llegar, y no, no hemos tenido relaciones. Y no te preocupes, Jacob no quiere.
- Y tu si? – creo que fui algo lejos con esa pregunta – lo siento, no quería preguntarte eso, quiero decir, olvidalo, no tienes que contestarme si no quieres.
- Si quiero contestarme. Veras, siempre he visto a mis amigas con sus padres, y no tienen una relacion tan estrecha como la nuestra. Quiero contarte todo lo que me pase y lo que sienta asi que no te sientas ofendido ni avergonzado en hablar conmigo de eso.
- Gracias NEssie. Veo que te estas convirtiendo en una chica muy madura. Eso me gusta. Igual que tu madre, directa y concisa.
- Si, igual a ella. Y bueno, respindiendo a tu pregunta, si, yo si quiero tener realciones con Jacob, algún dia quisiera tener hijitps con su piel dorada y su sonrisa perfecta. Sabes que me cuidaría para no tenerlos antes de los 20.
- Lo se, y me alegra que podamos conversar tan abiertamente. La próxima vez que quiera hablarte de algo asi ire de frente al grano.

Nos dimos un abrazo y en ese momento, a una velocidad fugaz, llego Bella con Esme y Alice, y seis bolsas de comida. Las tres se veian un poco perturbadas. Dejaron las bolsas y empezaron a hablar.

- Edward, hijo – empezó Esme – Tenmos algo que decirte. Es algo bueno, no te preocupes.
- Te lo pude haber dicho antes, lo vi hace como dos días atrás, pero si lo hacia Bella me acecinaba – dijo Alice.
- Amor…Estoy lista. – esas dos palabras lo fueron todo para mi. Me acerque precipitadamente a besarla. Fue muy rápido, y me aleje, sabia que no debía ir tan rápido.
- Lo siento Bella, pero esta noticia me pone tan contento! Ahora será mejor que descanses. Tenemos que llamar a los Vulturi, quienes no nos perdonaran si se pierden esto.
- Realmente es abominable que quieran presenciar algo asi – dijo Esme – Recuerden a Bella, como se retorcía cuando James la mordió. Eso no me gustaría verlo en ti Edward.
- Pero ya esta decidido, Bella me convertirá y todo volverá a ser como antes.

Alice telefoneo a los Vulturi. Un vuelo de Italia para acá dura mas o menos 8 horas, así que mañana, supongo que me convertirán. No creo que quieran estar de madrugada acá. Mientras Alice conversaba muy animosamente con Aro, Esme y Bella sacaban los comestibles a la velocidad de la luz, y Nessie preparaba la cena. Yo estaba sentado observando la escena, muy divertida por cierto, ya que Alice parloteaba como cotorra. Decidí sentarme a tocar el piano. La ocasión lo ameritaba. Empeze con Claro de Luna, Luego con algunas viejas de Mozart y termine con la Nana de Bella.

Luego de interpretar varias canciones, la cena porfin estaba servida. Esta seria mi “ultima cena”, algo muy paradójico y católico. Decidimos hacer algo parecido a la ultima cena de JEsus. Nos sentamos todos alrededor de la mesa del comedor; estaban Carlisle, Esme, Rosalie, Emmett, Jasper, Alice, Nessie, Jacob, Bella y yo. Eramos diez, pero la imagen era muy parecida a la pntura de Leonardo Da Vinci. Solo comíamos Jacob, Nessie y yo; los demás tenían sangre de puma en un cáliz. Carlisle, quien estaba al borde de la mesa, emepezo con unas palabras.

- Sabemos que estamos aca, todos juntos por primera vez sentados en la mesa, simple y únicamente por Edward. Esto será algo importante para el. Todos podemos recordar lo que sentimos cuando nos convirtieron, con mas claridad tu, Bella. Ahora, le toca a Edward, por segunda vez. El ya sabe lo que se siente, el dolor que sentirá, pero aun asi esta dispuesto a pasar por eso, por segunda vez, solo por su familia, por nosotros. Quiero hacer un brindis por la valentía de mi hijo, quien esta asumiendo la responsabilidad de hermano, hijo, y padre. Salud!
- Salud! – dijeron todos al mismo tiempo.

Despues de la cena, me fui a la cama. Me costo mucho quedarme dormido. Me encontraba muy nervioso por el dia siguiente. Se que Bella podrá controlarse, confio incondicionalmente en ella. Se que esto es lo mejor, y será para siempre, con el amor de mi vida, y con mi adorada familia.

(acontinuacion otro capitulo de Cuentos Sabatinos)

(Narrado por Bella)

Hoy es el dia. El primer dia de la eternidad con Edward. Despues de hoy todo volverá a ser como antes. Me siento lista para convertirlo, y preparada para no matarlo.
Al amanecer fui al cuarto de Edeard, para verlo dormir. Parecia estar teniendo una pesadilla. Quize despertarlo, pero Charlie siempre dice que nunca debes despertar a alguien cuando tiene pesadillas o se quedara loco. El solo se despertó, y estaba sudando frio. Estaba paralizado.

- Un mal sueño? – le pregunte. Era obvio, pero quería saber de que se trataba.
- Si… en realidad no pude dormir muy bien que digamos, y cuando lo logre, tuve esta horrible pesadilla.
- Y que fue? Que soñaste?
- Soñe que… es muy complicado.
- Tiene que ver con l ode tu conversio y con migo matándote?
- Mmmm… si y no. Tiene que ver con mi conversión, pero tu no me matabas.
- Entonces? – ahora si no tenia ni idea de lo que hablaba. Mi mente no era tan hábil para seguirlo.
- Recuerdas que los Vulturi vendrar a ver el “espectáculo” de mi conversión, cierto?
- Si lo recuerdo.
- Bueno. La escena de mi sueño era en el bosque. Alice había hecho una decoración extraña, como siempre. Era como un circulo grande de antorchas; dentro de este estábamos tu y yo. Yo estaba atado en una cama, tranquilo pero impaciente. Tu estabas a mi costado, cogiéndome de la mano. Alrededor de el circulo de antorchas estaban los Vulturi con sus capas negras. Habian ido Aro, Cayo, Marco, Jane con su hermano Alec, Demetri y Felix. Tambien estaban alrededor nuestra familia, iincluido Jacob. Recuerdo muy bien haberlo mirado a los ojos. Aro le dio las gracias a Carlisle por haberlo invitado a el y su aquelarre, luego empezó la parte terrorífica. Tu te acercabas a mi cuello, y de pronto Jane comenzó a atacar con su extraño don a Renesmee – Edward hizo una pausa y trago saliva. Seguro esa era la parte terrorífica, ver a su hija siendo torturada – Jake intento ponerse entre allas, y también cayó, muy rápido. Mientras tanto, Cayo y Marco y Alec agarraban las antorchas y crearon una hoguera inmensa, al mismo tiempo que Demetri y Feliz los cazaban a todos ustedes, los mordían y metían a la hoguera. Solo quedaba yo y Jacob con vida, aunque el estaba algo moribundo. A los demás los habían quemado, y Aro nos dijo que todo salió según el plan, que era acabar con nuestro aquelarre, por ser tan numerosos y como venganza, tu sabes, por lo que paso hace cinco años, cuando Nessie era bebe y ubi una especie de enfrentamiento. Ahí fue cuando desperté.
- Vaya – nunca se me abria ocurrido que soñaría todo eso – Nunca lo pense. Pero no te preocupes, fue solo un sueño.
- Pero igual temo. Temo por ustedes. Desde cuando los Vulturi asisten a una cinversion? Nunca lo han hecho. Y no recuerdas lo molestos que estaban Jane y Cayo aquella noche de hace cinco años, cuando reunimos a un ejercito de vampiros? Tu humillaste a Jane con tu don, e impediste que nos atacara, y Cayo, bueno, el odia a todo ser que sea mejor.
- Pero eso no tiene nada que ver Edward. No te preocupes, todo saldrá bien.

En realidad, el sueño de Edward me hizo dudar. Que pasaba su eso era verdad? Hay quienes sueñan con el futuro, o cosas por el estilo. Los Vulturi siempre han sido relativamente buenos con nosotros, y dudo mucho que algo asi pase. De todas formas, no quería mostrar mis dudas a Edward, ya que podría ponerlo mas nerviosos de lo que ya estaba.

Bajamos a tomar desayuno, o mas bien a que Edward tomara desayuno, y nos encontramos a nuestros huéspedes y espectadores, los Vulturi. Tal como en el sueño de Edward, estaban con sus características capas negras, y habían ido los mismos vampiros del sueño. Inspeccionaba sus rostrso…nada fuera de lo común, esepto la sonrisa picara que Jane tenia en su rostro. Eso me causaba escalofrios. Edward em miro y puso una expresión de miedo. Aro empezó a hablar.

- Bella! Edward! Queridoa amigos, como están? Estas lista pequeña Bella?
- Que tal Aro – dijo Edward.
- Hola Aro – les dije, pensando en que responderle – Creo que llego la hora.
- Excelente! Pero que les parece si dejamos esto para la noche? – Propuso Aro.
- Seria mas dramático – dijo Cayo – y con una iluminación suave, Jane tu eres la experta. Que tienes en mente?
- Antorchas – esa palabra quebró a Edward, l o note en su cara – Podemos, claro si nos lo permiten, poner antorchas en circulo. Al centro que estén Edward y Bella, y alrededor todos nosotros, disfrutando el espectáculo, hahaha.
- Que increíble idea, Jane! – le dijo Aro – Eso seria tan Hollywoodense! Como la típica película de Dracula, pero invertido, ahora ella convertirá en vampiro a el.
- Aro, crees que es necesario todo eso? – pregunto Edward.
- Lo haría mas interesante, no lo crees? – dijo Cayo.
- En efecto! – afirmo Aro – le daría un toque Vulturi.
- Por mi no hay problema – dijo Alice – puedo conseguir las antorchas en Port Angeles.
- Perfecto! Entonces nos vemos a eso de las nueve de la noche – dijo Aro – Queremos dar un pequeño paseo por Forks.
- Esta bien, pero Aro – dijo Carlisle, quien no había dicho una palabra hasta entonces – Sera mejor que que no salgan con esas capas. Llamarian mucho la atención, y aparte aca nadie se da cuenta de nuestro verdadera identidad, el cielo es muy gris.
- Pero no traemos ropas, nuestras maletas tienen piedras para no llamar mucho la atención – dijo Jane – solo pensábamos quedarnos un dia.
- Nosotros podemos prestarles – dije – si no les importa.
- Me parece bien – dijo el silencioso Marco.

Estaba a punto de subir por la ropa, pero Alice me llevo la delantera. Bajo enseguida con una canasta llena de ropa. Para Aro, Cayo y Marco trajo ropa de Carlisle. A Jane le dio uno de sus mejores conjuntos. A Demetri le dio unos shorts de Emmett y también un polo deportivo. A Felix le dio ropa de Edward, y a Alec ropa de Jasper. Se vistieron rápidamente y se fueron a pasear.
Alice salió a comprar las antorchas y los demás se fueron de caseria para no caer en tentación por la noche. Yo no quise ir porque no quería dejar solo a Edward. Cuando ya todos habían salido de casa, al fin pude conversar tranquilamente con mi esposo.

- Edward, es una coincidencia – le dije para tranquilizarlo.
- Pero todo fue tan real en el sueño….Temo por ustedes.
- No tienes porque temer. Aparte, nosotros somos mas que ellos.
- Son los Vulturi, Bella. Los vampiros mas fuertes y malvados en algunas ocaciones. Hay veces que no tienen piedad.
- Pero con nosotros es diferente. Nunca le harian algo asi a Carlisle.
- Lo mismo pense,, hasta que llegaron por primera vez a Forks, hace cinco años. Desde ahí empezaron mis dudas con los Vulturi.
- Eso paso por un mal dato que les dio Irina. Era s trabajo acabar con todos los niños inmortales.
- Igual no confio en ellos. Aunque mira todo lo que están haciendo. Ya no podemos detenerlos, asi que de nada vale quejarse ahora.
- Tienes razón. – le dije para no seguir discutiendo – Sera mejor que vayas a descansar un poco. No has dormido esta noche, asi que descansa.
- Si, será lo mejor.

Apenas Edward entro a su cuarto llame a Alice para decirle que no compre nada y que no sigamos el plan de los Vulturi. Marque el numero del celular de Alice. Timbro dos veces y al fin contesto.

- Bella, que pasa?
- Alice, por favor, no compres las antorchas ni nada de eso.
- Por que? Sucede algo malo? Te noto angustiada
- Te cuento todo en casa, pero por favor no lo hagas.
- Ya las compre, y estoy en camino. Pero ya no importa, ablaremos en un rato.

Colgo el teléfono y un minuto después ya estaba en casa. Era increíble la velocidad a que los Cullen conducían. Parecian corredores profesionales.

- Perdon por la demora, ahora dime que sucede.
- Alice! Edward esta aterrado
- Pero porque? El quiere convertirse envampiro. Me l odijo, te lo dije, se lo dijo a todo el mundo!
- De eso no se asusta! Le teme a los Vulturi. Veras, tubo un sueño en el que… - y empese a contarle el sueño con todos los detalles, tal y como el me lo conto.
- Vaya paradoja. – dijo Alice – Podre de mi hermano, debe estar muriendo.
- Ahora esta descansando, pero se que si le contamos esto a Aro, ellos comprenderán. Total, no es algo indispensable para la transformación.
- No te preocupes Bella, yo hablare con Aro, el comprenderá.

Empezaron a llegar uno a uno los demás miembros de la familia. Primero llego Carlisle con Esme, luego Jasper, Emmett, Rosalie, Nessie y Jacob. Todos habían ya saceado su sed, obviamente menos Nessie y Jake. Luego llegaron los Vulturi, y vi que Alice hablo con ellos. PArecia que habían comprendido.

- Bueno, debido al pequeño inconveniente, Bella – dijo Aro – al parecer realizaremos la conversión aca, dentro de la casa.
- Esta bien.

No tenia nada mas que decir, y empeze a prepararme. De un momento a otro comenze a aterrarme. Debia tranquilizarme para no cometer ningún error. Mientras los nervios me mataban, Edward bajo las escaleras y Carlisle le conto que no seguiríamos el plan de los Vulturi y que haríamos la ceremonia en casa.

- Bueno, aun no son las nueve, Carlisle – dijo Edward – recién son las ocho y media.
- Pero muchacho, no seguimos el plan, lo recuerdas – dijo Cayo – empecemos de una vez. Bella, danos el honor.
- Edward, quieres empezar? – pregunte.
- Bueno, hagamoslo.

Nos sentamos en el sillón. Pude sentir su corazón latir a mil por hora; estaba nerviosos, yo también. Los Vulturi nos miraban con cara de impresión. Los Cullen evitaban mirarnos, especialmente Esme, quien prefirió ir a la cocina. Me acerque a su cuello, Edward sudaba frios. Yo intente no caer victima de su aroma. Abri mi boca, y me sentí realmente estúpida. No debía pensar en eso, debía concentrarme. Volviendo a la escena, sentí su cuello en mi boca. Lo primero que debía hacer, según Rosalie, quien me dio unas pequeñas clases ayer, no debía respirar. Introduje mis dientes en su piel, y escuche un grito, era de Edward, lo estaba lastimando. De pronto, sentí su sangre en mi boca. Era tan dulce, algo que nunca había probado- Simplemente lo mas delicioso del mundo, bebi un poco y enloquesi por su sangre, la segui bebiendo hasta que deje de oir sus gritos. Lo estaba matando. Enseguida, comencé a recordar el dia en que conocí a los Cullen. Era nueva en Forks y no me animaba la idea de vivir con mi padre. A penas lo, supe que no era como los otros. Era mas maduro, me gusto desde que lo vi. Recorde también nuestro primer beso, en mi cuarto; nuestro matrimonio; nuestra primera vez, en la isla Esme. Todo eso no volveria a pasar si seguía bebiendo su sangre. Me detuve, y los gemidos de mi marido volvieron. Recuerdo aquel odlor insoportable. Duraria tres días, tres largos días de agonia. No podía soportarlo, y me fui de caceria, corriendo lo mas rápido posible, para escapar de mis deseos por la sangre de Edward. Ya estaba, lo había convertido, todo volveria a la normlidad, y ya no mas sangre ana por el resto de la eternidad.